Las cosas vuelven, se repiten, a veces se cree haber cerrado la página, pero por diversas razones vuelven, sin dar tregua, los sentimientos se vuelven tan contradictorios, pero implacablemente vuelven, aunque sea por un día, y ese día se transforma en semana y meses. ¿Qué hacer?, seguir ignorando, cerrar los ojos y seguir sin mirar atrás, ¿qué hacer?, huir o enfrentar que las historias...
Hay que aceptar que ya no tiene sentido, y que si se volvió a la tranquilidad que una vez dejamos, pero que luego la lloramos por una eternidad, por no estar junto a ella, ya no vale la pena, que confusa y absurda se vuelve la vida a instantes, que patéticos nos vuelve el amor, que débiles, que frágiles y vulnerables.